Skip to main content

¿A tan temprana edad ya se pueden identificar señales que puedan provocar daños futuros? La respuesta es sí. El origen que un paciente requiera ortodoncia no es siempre genético o hereditario, a veces, aunque tengamos la limpieza bucal apropiada con cepillos infantiles podrían aparecer daños causados por malos hábitos bucales. Estos malos hábitos, son acciones involuntarias, de carácter repetitivo y que se convierten en rutinas de comportamiento. Estos hábitos ejercen fuerzas perjudiciales sobre los dientes, maxilares, encías y tejidos blandos de la boca.

Malos hábitos más comunes de identificar en los infantes

  • Deglución atípica. Consistente en la interposición de la lengua entre los dientes superiores e inferiores al tragar, y que puede ser preocupante en niños mayores de 4 años ya que puede conllevar deformación del paladar, mordida abierta y falta de sellado labial.
  • Respiración oral. Que no deja crecer de una forma adecuada los maxilares.
  • Chuparse el dedo. Después de los 3 años puede provocar mordidas abiertas.
  • Uso del biberón y el chupón en niños de más de 2 años. También puede producir mordida abierta y deformación del paladar. La recomendación es retirar el chupón a los 24 meses máximo.

¿Cómo corregir los malos hábitos?

En casos donde los malos hábitos han logrado ya generar deformaciones intensas o muy marcadas, se puede recomendar el uso de la terapia miofuncional; ésta es una herramienta de la logopedia que se trabaja en su esencia de manera manual y sin necesidad de grandes aparatos para corregir los daños causados por los malos hábitos de los infantes. 

De manera directa se trabaja a través de masajes y manipulación manual de la zona para conseguir una mayor movilidad, sensibilidad y reeducación de malos hábitos. En la terapia miofuncional se utilizan también diferentes texturas y temperaturas para trabajar la sensibilidad. 

Ejercicios prácticos para corregir malos hábitos

  • Ejercicios de respiración (respiradores bucales).
  • Sujeción de botones de diferentes tamaños con los labios para fortalecer la fuerza de los mismos.
  • Juegos de memoria donde el paciente deba ejecutar la acción emparejada.
  • Masticación con cuerpos de diferentes tamaños.
  • Sujeción de un palo con el labio superior, con ambos labios sin morder, en vertical sujeto con los dientes mientras se articulan algunas palabras. 

El conjunto de estos ejercicios lo que buscan es que el paciente adquiera un mayor control de los diferentes órganos de esta área, labios, lengua, músculos maseteros, paladar; todo con la intención primordial de corregir los daños que pudieran haber sido causados por los malos hábitos que anteriormente mencionamos. 

Recuerda prestar mucha atención a las conductas y hábitos de tus hijos, sobre todo en etapa temprana de desarrollo pues así se podrán evitar problemas y tratamientos futuros. Es importante que puedan mantener una correcta salud bucal y generen conciencia sobre un correcto cepillado. ¿Ya conoces todos los productos que tenemos? Contamos con cepillos especializados, interdentales, enjuagues bucales y diversos accesorios.

 

Leave a Reply